martes, 30 de junio de 2009
Propuestas artísticas para sentirse mejor
La danza, la música, el teatro, la plástica y su relación con la salud. Los beneficios.
Luciana Fava.
lfava@clarin.com
El arte puede ser ser una buena terapia. Combinar formas y colores, inventar melodías o poner el cuerpo en movimiento, son caminos posibles para aliviar distintos problemas.
Las terapias expresivas o artísticas reformulan los conceptos de la psicología y, en cambio, se acercan a los espacios de arte. A través de la danza, la música, el teatro o la plástica buscan un beneficio terapéutico y un bienestar general.
"El lenguaje artístico es muy claro y transparente. A través de estas disciplinas, pueden aparecer conflictos y situaciones difíciles de verbalizar", explica la psicóloga y especialista en arte terapia Judith Mendelson.
¿Sus beneficios extra? Recuperar la capacidad de juego, encontrar un espacio de placer, fortalecer la autoestima y los vínculos con los demás, son algunas de sus "yapas".
La aplicación de este tipo de terapias es muy variada. Permiten tratar trastornos en el desarrollo psicomotor o intelectual, enfermedades psicosomáticas, trastornos de alimentación, conflictos graves de personalidad, timidez o inhibiciones. También son muy utilizadas en personas con dificultades o impedimentos en el habla.
Para comenzar con este tipo de terapias, los especialistas recomiendan buscar una disciplina donde la persona se sienta a gusto. Vale aclarar que no hace falta tener conocimientos previos ni condiciones especiales. Las sesiones están coordinadas por un psicólogo o terapeuta especializado. También se trabaja en forma interdisciplinaria con médicos o psiquiatras.
La terapia del movimiento
La danzaterapia propone poner el cuerpo en movimiento. Las clases no están basadas en pautas fijas ni coreografías. Cada uno busca su propio ritmo. Puede practicarse a cualquier edad. También puede ser muy beneficiosa en personas sordas, con síndrome de down o chicos con trastornos de conducta o hiperactividad. Entre sus beneficios, puede destacarse que "ayuda a mejorar la imagen corporal y los vínculos con los demás", explica la especialista Sonia López. Además, estimula la capacidad de aprendizaje y la memoria.
Jugar a ser actores
Subirse a un escenario, inventar un personaje o armar una escena son los recursos utilizados en la técnica de psicodrama. Los integrantes del grupo "actúan" situaciones, reales o imaginarias. Y luego, sus compañeros comparten las sensaciones o ideas que surgieron a partir de la representación."Estos ejercicios permiten desplegar la creatividad y la capacidad de adpatación. Lo cual, sin dudas, repercute en la salud y el bienestar general", explican Eduardo y Carolina Pavlovsky, referentes en la técnica.
Una música propia
La musicoterapia surgió como un método "catártico" después de la Primera Guerra Mundial y se convirtió en una herramienta terapéutica muy utilizada. En las sesiones, el especialista puede proponer escuchar una música especial o impulsar a que el paciente arme su propia melodía. Con estos ejercicios, se logra reconocer y expresar emociones y sensaciones. En personas sordas, permite una conexión a través de las vibraciones que produce el sonido.
Formas y colores
Las artes plásticas también toman un enfoque terapéutico. Dibujos, collages o pequeñas esculturas, son el puntapié para disparar nuevas asociaciones y poner en palabras aquellas cuestiones difíciles o que causan dolor. El trabajo se puede realizar en forma individual o grupal.
Asesoramiento: Judith Mendelson (arteterapia). Tel: 4778-3928; Fundación Sonia López (danzaterapia). Tel: 4922-8575; Nuevo espacio psicodrama y creatividad. Tel: 4778-0195; Posgrado de arteterapia del Iuna. Tel: 4301-2405. Dr. Carlos Caruso (musicoterapia): 4862-9832.
Fuente: clarin.com
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